El día que Expo encargó a Disney algo que ya tenía en casa

Coged un ajo, un plátano, un mango, un rábano, una manzana, una naranja, una sandía, un higo, un maíz, una graná y una pera. Mezcladlo todo. ¿Qué os sale, una macedonia más exótica de lo normal? No, Foody, la mascota de Expo 2015 diseñada por Disney Italia y que no es que sea precisamente un ejemplo de buen gusto.

Foody es una cara sonriente compuesta de estos 11 elementos y cuyo nombre y el de los personajes que lo componen, han sido elegidos a concurso entre todas las propuestas presentadas por los niños italianos.

Más allá de que no se conozcan aún los acuerdos a los que han llegado Disney y la organización del evento para el diseño de la simpática mascota, Foody no ha sido especialmente bien acogido por los milaneses, o al menos por los milaneses mayores de 10 años. Las polémicas son muchas, incluso algunos se preguntan, irónicamente, si no se «pudrirá» antes de la inauguración.

 

Dice Disney que para el diseño de la mascota se ha inspirado en la famosa tela de Arcimboldo «El Hortelano» o como dice el título original,  «L’ortolano o Ortaggi in una ciotola (Natura morta reversibile)»  «El hortelano o hortalizas en una fuente (naturaleza muerta reversible) Es decir, que el cuadro del famoso pintor milanés se puede colgar del derecho o del revés. El que ya parece bastante más original y demuestra bastante más creatividad e ingenio por parte del pintor que de los creativos que han diseñado Foody 500 años después.

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Pero las críticas no acaban ahí, Oliviero Toscani, el polémico publicista de las campañas de Benetton ha llegado a decir que es una parodia y una fata de respeto por Arcimboldo»

Sea como sea, la organización ha pagado a Disney por algo que tenía colgado en el salón de casa.

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Milán en el octavo puesto entre las ciudades italianas con mejor calidad de vida. Mis 8 sí y mis 8 no.

La semana pasada Il sole 24 ore publicaba su tradicional lista sobre las ciudades italianas con mejor calidad de vida. Y cual es mi sorpresa cuando me encuentro Milán en el octavo puesto (y subiendo) … OMG, ¿a estos del Sole 24 ore se les ha ido la pinza?, ¿cómo es posible que esta ciudad invivible, gris y nuvolosa haya superado a mi maravillosa Turín (puesto 54) o mi adorada y tranquilísima Parma (puesto 19)?

Los criterios del cotidiano son simples; coste de la vida, servicios y medio ambiente, negocios y trabajo, orden público, población y tiempo libre. Visto así, tampoco está tan mal la cosa, sobre todo cuando se compara con otras ciudades italianas.

He descubierto que puedo respirar tranquila porque, estadísticamente hablando, es poco probable que me roben, me secuestren o me violen. Y que es más fácil encontrar un trabajo aquí que en cualquier ciudad del sur, (tampoco es que estos del sole 24 ore hayan descubierto la panacea) Milano tempo libero Milano - Affari e lavoro

Pero pasando de los rollos de la estadística me he puesto a pensar cuales son mis 8 razones por las que la ciudad se merece este octavo puesto y cuales son las 8 por las que no y aquí van.

¡Se admiten las vuestras!

1. Si es por la oferta cultural Milán se merece el puesto número uno. Y punto.

2. Diversidad. En Milán hay de todo, menos milaneses. Peruanos, coreanos, mejicanos, chinos, americanos, rumanos, filipinos, marroquíes, egipcios y españoles, muchos españoles. Esto hace de Milán una ciudad maravillosa en la que es posible escuchar miles de idiomas y aprender de multitud de culturas y de etnias. Y yo más feliz que una perdiz.

3. El risotto alla milanese con ossobuco. Sí, soy así de fácil de conquistar.

Ossobuco con risotto

4. Todos los caminos llevan a… Milán, (o a Bérgamo en su defecto) y eso es muy cómodo.

5. Luini. Nada más que añadir.

6. Todas y cada unas de las 135 Guglie del Duomo y poderlas adoptar.

7. Los tranvías. Porque Lisboa no tiene la exclusiva.

8. Parco Sempione. Porque en Milán se necesita mucho verde que ilumine el gris de la ciudad.

NO

1. No sé de a qué calidad de vida se refieren estos pero no puede haber mucha cuando una cerveza te cuesta 5€. Calidad de vida es la Cruzcampo a 80 céntimos.

2. Dicen que la esperanza de vida es alta en Milán, (84 años) Eso será si no eres arrollado por un coche cuando intentas cruzar un paso de cebra.

3. Cuando llueve se inunda. Y llueve mucho.

4. El metro de Milán. Carísimo para el servicio que ofrece, con solo 4 líneas (y una quinta medio en proyecto) y que sufren paros constantes.

5. La humedad. Durante todo el año, todas las noches. Eso no hay pelo que lo aguante.

6. El panetone. Y si alguien entiende porque ese es el dulce típico de la navidad milanesa que venga y me lo cuente.

7. Los baches de Milán. Una mijita de asfalto, señor alcalde.

8. El tráfico. Argumento básico pero fundamental.

Duomo

El temazo sobre Expo 2015 que se ha convertido en un éxito viral

Hoy vuelvo, después de un tiempo de adaptación milanesa, inaugurando una nueva sección para contaos de primera mano todo lo que sucede en Expo Milano 2015. Las noticias más interesantes, las anécdotas más divertidas y los cotilleos más jugosos.

Para todos los hispano hablantes que busquen información sobre el evento, fans de las Expos del mundo o todos los que estén interesados en las transformaciones que está sufriendo la ciudad de la mano de este gran evento que dicen, cambiará la vida de los milaneses y pondrá la ciudad en el mapa turístico de 2015.

Expo Gate. Milán. Foto El viajero

Expo Gate. Milán. Foto El viajero

Y la abro en modo bailongo con «Milano è expo» el falso himno oficial de Expo 2015 que se ha convertido en un éxito viral y que en solo 5 días ha conseguido más de 127.000 visitas (y subiendo) en Youtube.

Una coreografía que recuerda ligeramente a La Macarena de los Del Río pero protagonizada por un danzarín hombre de Vitruvio con brazos que se mueven cual tentáculos de pulpo entre bailarinas con mini faldas brillantes, el Duomo y la Scala.

Desde el primer momento el vídeo huele a farsa y a algo poco serio, pero aún así ha generado grandes dudas, seguramente impulsadas después que un periódico online de Monza  publicara un artículo con palabras del proprio autor, el rapero Sebax, donde afirmaba que la canción había sido elegido como himno oficial del evento junto al «Sorriso della vita» de Andrea Bocelli. Una mezcla cuanto menos, curiosa.

@Expo2015Milano respondía rápidamente a los miles de comentarios y críticas que se podían encontrar en la red desmintiendo la noticia a través de un tweet en su cuenta. «La canción de Sebax no es el himno de Expo: es una iniciativa privada y espontánea»

Twitter Expo Milano

Efectivamente era un fake, y menos mal, porque este temaso, porque no tiene otro nombre, no pasará desde luego a los anales de la historia por su calidad musical. Se trataba solo de un usuario de las redes, que como tantos intentan darse a conocer, por cualquier medio. Pero esta vez, Sebax, lo ha conseguido y por unos días se ha convertido en el rey del mambo, nunca mejor dicho. Si no había tenido suficiente con el éxito del videoclip, alegría para nuestros ojos y oídos, Sebax ha decidido, además, regalarnos un video tutorial en el cual se explica como aprenderse los pasos de memoria.

¿Obama? no, Naomi, la Campbell, digo

En Milán puede pasar que un domingo cualquiera vayas tú tan tranquila caminando por la calle con la atención puesta en todas las cosas que tienes que hacer el lunes por la mañana en la oficina cuando, de repente, oigas a gente gritar como descosidos, fotógrafos que corren a tu alrededor y flashes, muchos flashes.

¿Qué pasa?, ¿quién viene?, ¿Obama?, no, Naomi, la Campbell, digo, obviamente. Ay señó y yo con ese moño de domingo, las gafas y sin maquillar… Si es que no estoy hecha para el glamour de esta ciudad.

Naomi Campbell en no sé muy bien que tienda, por lo visto famosísima de Milán. Foto del Daily Mail.

Naomi Campbell en no sé muy bien que tienda, por lo visto famosísima de Milán. Foto del Daily Mail.

Y así cada 200 metros. Gritos, flashes, fotógrafos y modelos, sobre todo muchos modelos. Y es que, para el que no se haya enterado aún, estamos en pleno auge de la Semana de la moda o lo que es lo mismo pero dicho con más estilo en la Milan Fashion Week, una de las más importantes del mundo mundial.

Hoy a diez pasos de mi moño y mis gafas

Hoy a diez pasos de mi moño y mis gafas

En esta semana, la ciudad ya estilosa de por sí, se transforma, el tráfico se corta, los hoteles están al máximo de sus capacidades y la gente entre en el mood fashion por lo que te puedes encontrar todo tipo de modelitos como los que podéis ver en esta pedazo de galería que me he currado para que no os perdáis detalle de lo que me encuentro cada día por la calle.

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Y aquí, entre todo este jaleo, estoy yo, que la mayoría de días no tengo muy claro que los colores que llevo peguen los unos con los otros. En fin…a ver si acaba ya y la cosa vuelve a la normalidad, que me siento muy bajita entre tanto modelo.

Nuevo país, nueva ciudad, nueva vida

Hace una semana que Ryanair me trajo, sana y salva, a mi nuevo destino. Un destino al que vengo para quedarme por una buena temporada. Queridos amigos, 4º piano vuelve a sus orígenes, a mi Italia querida. Me vuelvo a exiliar temporalmente en busca de la aventura internacional o del curro, lo que mejor os suene según lo optimista o bohemios que seáis.

No voy a darle a este post, aunque podría, el toque dramático que le gustaría a mi amigo Miguel del no me voy, me echan, ni el peliculero/romanticón propio de mi amiga Alba. Si por ella fuera me convertía en la protagonista de la versión dramática de 8 apellidos vascos y se quedaba tan ancha. Pero tampoco le daré el toque super optimista de, me voy a lanzar mi carrera y a darle un -otro- empujón internacional a mi curriculum.

Porque ni lo uno, ni lo otro, queridos. Me voy, en parte porque me echan y en parte por lanzar mi carrera. O más bien porque después de un año y medio en España solo he conseguido encontrar trabajos temporales, precarios y en negro y una, por muy optimista que sea, también se cansa de esa vida.

Así que he cogido el petate y me he venido a Milán, con su cielo gris, su contaminación, sus tacones… y sus milaneses. Y aunque echo más horas en la oficina que un reloj voy a intentar sacar un rato para redescubrir la ciudad, conocerla y aprender a vivirla como la viven los milaneses de verdad (pero yo sin tacones ni manicura perfecta, que todavía no estoy tan integrada)

Como muchos saben vengo a la capital de la moda a hacer EXPO 2015 que para el que no lo sepa, es como Sevilla 92 pero sin Curro, lo que le quita bastante nivel y emoción al asunto.

Curro vs. Foody. La imagen habla por sí sola

Curro vs. Foody. La imagen habla por sí sola

Prometo ir contando todo lo que me ocurra en esta ciudad caótica con este trabajo frenético. Y mientras tanto espero visitas que me ayuden a sobrellevar la nostalgia.

Glamour

Siempre juro que no voy a volver, que cada vez que voy me pasa algo y que Milán es demasiado grande, que huele mal, que es gris, que está llena de turistas, que los milaneses son insoportables, conducen fatal y tienen la manía de ir corriendo a todos sitios, (creo que me estoy volviendo demasiado turinesa) pero al final siempre vuelvo.

No sé si será por mi vicio, casi perverso, por las grandes capitales con sus aglomeraciones y sus bullas o porque a pesar de sus muchos defectos los milaneses, y no precisamente los filetes, tienen glamour y ese estilo natural que hace que llevar un traje con su chaqueta, su corbata y sus zapatos cerrados en pleno mayo y con un bochorno que hasta los más sevillanos tendrían serios problemas para soportar, parezca cómodo e incluso fresquito. Eso es clase y lo demás son tonterías.

El glamour milanés quedó requetedemostrado en mi cuarta excursión a Milán al descubrí la Via Montenapoleone, de lo más chic y famosa internacionalmente por sus tiendas caras, carísimas, de ropas y joyas. Allí, donde pasean los italianos más fashion y famosos yo pegaba menos que el chorizo con la morcilla, pero me puse al día de todas las tendencias del verano.

“La Bellezza, l’Eleganza, l’Erotismo e il Denaro” es la frase con la que se lanzó la peli «Via Montenapoleone», (1986) y en la que se describe la Milán de los años 80, de modelos, políticos, famoseo y yuppies en general.

Eccomi con toda mi belleza, elegancia, herotismo y sobre todo, dinero en Vía Montenapoleone.

Ai miei due Mattei milanesi. A voi vi voglio bene anche se non vi abbia mai visto incravatatti.

Cambiare è possibile por Domenico Cerabona

Ayer, casi sin comerlo ni beberlo, (esto es un poco relativo, porque yo me apunté al carro enseguida) me ví metida en medio de la celebración por la victoria de Pisapia en la plaza del Duomo de Milán, (increíble escenario, por otra parte) Como no podía ser menos, iba con mi inseparable comentarista político, el «compagno» Domenico y los dos disfrutamos como enanos.

Yo lo viví desde la libertad que te permiten los ojos de una extranjera y con la excusa de la imparcialidad periodística, (lo doy todo por mis fans) pero aún así me emocioné de ver tanta gente junta y tan contena por el cambio y me reí con los cánticos antiberlusconianos. En definitiva, que el viaje a Milán mereció la pena.

Plaza del Duomo de Milán. Foto La Repubblica

Para las impresiones de Domenico, mucho más profundas e interesantes os dejo la traducción del artículo que me ha enviado esta mañana. Para atrevidos, el original se puede ver aquí. Es el que más me ha costado traducir, así que sed benevolentes:

Antes de contaros el “viaje de trabajo” hecho con Clara a la Plaza del Duomo, viaje que, por otra parte surgió de la siguiente forma; “Io vado, vieni con me?”, “Si”, “Va bene allora arrivo fra venti minuti””Ma davvero o stai scherzando?”No, preparati” (SCATENATI!) tengo que hacer una pequeña introducción porque sino corro el riesgo de parecer un esquizofrénico.

Ayer por la mañana mi madre me hizo leer un texto escrito por ella para un proyecto de la Fundación. Ha escrito un breve ensayo sobre Teresa Noce, una gran mujer comunista. Para mí ha sido una lectura emocionante, sobre todo porque la historia de Noce[1] en ciertos aspectos es muy parecida a la de mi madre, por lo tanto, ella estaba particularmente implicada mientras la escribía. La parte que más me ha impresionado ha sido esta: “Quién no ha militado de manera activa en un periodo particular puede no comprender la determinación, la voluntad y la seguridad que la actividad de Partido dio a Teresa y a millones de militantes. La lucha contra los abusos, por la libertad, sea civil o económica y el rescate de la ignorancia permitió a millones de militantes del Partido Comunista andar hacia adelante en las batallas de emancipación sin vacilaciones ni dudas. Dudas y vacilaciones que habrían, en un país pacificado y en pleno cambio, aflorado y después explotado y a las cuales el Partido no supo y no sabe todavía dar respuesta”.

Estas pocas palabras contienen lo que es para mí el ser comunista en Italia. Quiere decir tener bien fijados en la cabeza algunos valores, (igualdad de derechos y de deberes, antifascismo, paridad, solidaridad) pero sobre todo ser hijo de una tradición que en Italia ha combatido primero el fascismo y después ha sido la propulsión para una fuerza de cambió que ha permitido romper los desequilibrios que existían desde siglos en esas secuencia cíclica sin tiempo descrita por Verga en “I Malavoglia”[2], en la cual los explotados permanecían siempre como explotados y los ricos como ricos. Muchos de los de mi generación y de las sucesivas, lamentablemente no se dan cuenta de esta fuerza arrolladora que tenía la militancia comunista, en una sociedad en la cual el peón trataba de usted no solo al jefe sino también al albañil en la cantera, pasaba también que en la sección del PCI, ese peón se convertía en el Secretario y no sólo podía tutear a profesores e ingenieros, sino que además se convertía en un líder para éstos. En una sociedad donde la mujer era considerada una esclava, no existía el derecho de aborto y divorcio y donde regía todavía el “delito de honor”, en el PCI, mujeres como Teresa Noce eran tenaces combatientes que mandaban sobre muchos hombres. En todos los años 50 y 60 el PCI ha sido una fuerza de cambio y progreso que no podemos olvidar y ésta no puede ser archivada con la etiqueta de “comunista” y metida en el mismo cajón que los partidos comunistas sudamericanos o del Este de Europa. Sin embargo, obviamente, el PCI ha tenido también su culpa, la primera haberse convertido al final de los años 70 en una fuerza de hecho, conservadora, más interesada en combatir los cambios de la nueva sociedad más que en interpretarlos, más interesada en nutrir la división entre clase que en convertirse en una fuerza progresista interclasista como sucedía en los otros países europeos con los partidos Social democráticos. Algunos errores fueron graves, cierto es, pero esto no puede borrar los inmensos regalos hechos por el PCI a Italia.

Y así llegamos al viaje a Milán y al resultado de la segunda vuelta que seguí tanto. Porque encontraba y encuentro inaceptable que la derecha aspirara a desacreditar a Pisapia como Comunista. En un país que ha estado marcado por la tragedia del fascismo, en el cuál los comunistas han derramado su sangre por la lucha de la Liberación, me parece inaceptable que los post fascistas se encuntren imperturbables en puestos del gobienro, mientras para los post comunistas esto deberían estar excluido. Y me parece particularmente inaceptable que sean las personas que hasta ayer aclamaban a Mussolini los que hagan moralismo sobre la poca fiabilidad de los comunistas. Por lo tanto, de manera completamente irracional, he recibido el arrebatador e inesperado resultado de Pisapia en Milán y con una gran alegría he querido ir allí para gritar por su victoria y tengo que decir que ha sido realmente una experiencia buenísima desde el punto de vista humano. Ante todo por la compañía. Si ya ir de turinés a celebrar una victoria municipal a Milán puede parecer un poco raro, ir con una “compañera Ibérica”, es surrealista. Pero expresa muy bien la idea de esta noche.

Foto La Reppublica

Llegamos a la plaza del Duomo y por primera vez revivo las historias de las grandes manifestaciones de partido vividas por mis padres. Millones y millones de personas, de todas las generaciones, unidas en la plaza por un evento “político”, pocas veces me había sucedido. Y sobre todo, pocas veces había visto tantos jóvenes apasionados. Es esperanzador ver que, si se hace de la manera “justa”, la política está en grado de remover las almas y las fuertes pasiones.

Estamos en medio de la muchedumbre que espera a Pisapia y el momento más bonito es cuando suena “Libertà” de Giorgio Gaber con su lema: la libertad es PARTICIPACIÓN. Escalofriante, personalmente el momento que más me llegó de todos. Hasta aquí la parte irracional. Ahora me calmo y cuento lo sucedido en la plaza con “frialdad” periodística.

Libertà. Giorgio Gaber

Dividámoslo en dos: el público y el escenario.

 Al público no puedo juzgarlo, en una ocasión así les concedo y me concedo de todo: banderas rojas, camisetas del CCCP, (entre otras la mía), cánticos de estadio, “Berlusconi pezzo di merda”. Se permite, es una tarde especial, no se puede pedir un análisis preciso e impecable: son casi todos militantes de Pisapia y los militantes ya se sabe, ¡no se distinguen por la sutileza! No es esa su tarea.

Pero sobre el escenario no. Debería haber un mínimo de racionalidad y entender la razón verdadera que les ha llevado a la victoria de Pisapia, (razón que, en parte, he explicado en otro post) y que poco tienen que ver con el antiguo modo de hacer política del  PCI de los años 80 y del modo en el que se ha hecho la oposición a Berlusconi en los últimos años.

 Foto La Reppublica

Desgraciadamente casi todos los que subían al escenario para saludar (cantantes, músicos, cómicos, literarios, mujeres del espectáculo) permanecían absolutamente ignorantes, (voluntariamente o no) a las razones verdaderas de la victoria de Pisapia y nos ofrecía un catálogo entero y completo de las razones por las cuales, DESDE HACE AÑOS, es más, DECENIOS, perdemos y no somos mayoría en el país. Porque no se esfuerza por hacer un discurso inclusivo, porque se mira con disgusto y desprecio hacia la otra parte, porque se pinta al adversario como una fuerza de la cual liberarse como del fascismo, y andando… En definitiva, una manera de hacer que es el contrario, AFORTUNADAMENTE, de lo que ha hecho Pisapia, una manera que implica sólo a los que ya pensaban de un cierto modo, pero no incluye a aquellos que estaban indecisos o que no habían votado antes.

Por fortuna, después suben al escenario los políticos, quienes parecían haber entendido el porqué de la victoria y así, Onida[3], Boeri[4], la alcaldesa de Génova y sobre todo Fassino, que dan discursos rotundos, inclusivos e inspiradores. Son más confiados con el hecho de que se pueda salir de este clima de guerra civil que existe desde hace demasiados años con el resultado de tener un país bloqueado en los años 80.

Y después el momento de Pisapia. Somos tantos, estamos tan exaltados. Él llega al escenario recibido por las ovaciones. Está emocionadísimo, todavía no se lo cree, con la voz rota de la emoción grita un: “abbiamo vinto” que parece más una pregunta que una exclamación. En su discurso están todas las razones de su espléndida victoria. Es un discurso mítico,  entusiasta, pacifista. El nuevo alcalde de Milán hace bien en aclarar dos cosas: la primera que ha ganado gracias a una inmensa participación militante y popular, un activismo que ha llegado a estremecer a gente que tradicionalmente no votaba, (como demuestra la alta afluencia en las mesas electorales) o que no votaban a la izquierda. La segunda, que ha ganado porque ha sido capaz, (a diferencia de su adversaria) de articular una oferta política inclusiva y no exclusiva de los contrarios, una oferta que no estuviera en contraposición a “los otros”, ha sido capaz de proponerse como el candidato de todos no solo de una parte.

 Foto La Repubblica

Espero que la lección de Pisapia y de Milán sirva de ejemplo. Espero que abra un nuevo camino y que no nos traiga de nuevo las viejas divisiones del centro izquierda por temas antiguos e históricamente perjudiciales y nos lleve finalmente a interpretar  la izquierda con métodos de análisis que, basándose en las tradiciones que recordaba al principio, miren al futuro y no a un pasado que, después de todo, no ha estado del todo glorioso visto que no hemos ganado casi nunca…


[1] Teresa Noce, (Turín 1900 – Bolonia 1980) Guerrillera, política y antifascista italiana. Nota de la traducción.

[2] Título de la novela más famosa del escritor siciliano Giovanni Verga. La narración cuenta la historia de una familia de pescadores que vive y trabaja en Aci Trezza, un pequeño pueblo siciliano. La novela fue la inspiración para la película “La terra trema” de Visconti. Nota de la traducción.

[3] Jurista italiano que fue candidato de las primarias por el centro izquierda para la alcaldía de Milán. Nota de la traducción.

[4] Urbanista. Quedó en el segundo puesto en las primarias del Pd por la alcaldía de Milán. Nota de la traducción.

Milan en moto, un Milan mejor

Mi excursión a Milan desmiente eso de «segundas partes nunca fueron buenas». En el caso de las ciudades, y sobre todo, en el caso de ciudades como Milan la seconda volta puede ayudar a cambiar la percepción, ni buena ni mala, regular, que tenías de la ciudad.

Visitar Milan con un milanes tiene sus ventajas, te alejas del barullo del Duomo y de los turistas para conocer el Milan de verdad, el de los milaneses y sentirte una verdadera milanesa, (ovviamente, non é cosi buono come essere una vera torinesa però…)

Pasear por las calles sin turistas, escuchar el italiano, comprar libros de segunda mano y beber vino caliente mientras intentas convencer a un vero milanes de que, a veces, hay que ser más del sur, tiene su puntillo.

Muy recomendable acercarse a colonne di San Lorenzo uno de los pocos restos romanos de Milan. Dieciséis columnas de mármol con capiteles corintios que sostenían lo que probablemente fueron unas termas del s.III d.c. En frente, la basílica de San Lorenzo, tan chiquitita, tan redondita y tan bonita.

Colonne di San Lorenzo, Milán.

Colonne di San Lorenzo, Milán.

El otro descubrimiento del día la zona de Navigli, la primera pieza de ingeniería hidráulica de Lombardía, (s.XII). Aún hoy se puede disfrutar del sistema de esclusas que planeó Leonardo da Vinci en el s.XV para esta vía. Zona para pasear y sentirte muy milanes, llena de bares, restaurantes y tiendicas la mar de monas.

I navigli, Milán.

I navigli, Milán.

A lo mejor hasta tienes suerte y un vero milanes te regala un libro.

Grazie Matteo