Mi blog amigo Tagli y mi colaborador más prolífico, Domenico Cerabona, vuelven a 4ºpiano para intentar darnos una visión de lo que está sucediendo en Turquía y de como se ha llegado hasta ese punto. Para los italoparlantes, cotillas en general o amantes de las fuentes originales en particular, aquí os dejo el link al artículo original publicado en Tagli el 3 de Junio.
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¿Qué está pasando en Turquía? Por Domenico Cerabona. Traducción Clara de Paúl
Manifestantes ondean banderolas de partidos de oposición en la concentración de la plaza Taksim, en Estambul. Foto El País.
Intentemos entender mejor lo que está pasando en Turquía. Es difícil, de hecho, imaginarse las razones que han provocada una revuelta así de rabiosa en un país que, a diferencia de los países de la famosa “primavera árabe” o de los europeos, que en estos días se manifiestan contra la austeridad, está viviendo una fuerte expansión económica y una creciente influencia internacional.
Empecemos por los hechos: En Turquía las manifestaciones comenzaron en la capital, Estambul y más precisamente en el barrio de Taskim. Las razones de la protesta eran aparentemente “banales”: el gobierno ha decidido destinar una zona verde, de uso público, a la construcción de un centro comercial. Una clara señal de la expansión económica de la que hablaba antes: la economía turca lleva años en constante crecimiento, mosca blanca del área mediterránea y su gobierno está promoviendo esta expansión en todos los modos posibles, hay quien dice, incluso, demasiado.
Está claro, que la transformación del parque de Taskim no es otra cosa que el clásico “casus belli” instrumental, los motivos son claramente otros, más profundos. Perdonadme, me toca hacer un poco de historia. Turquía es una república desde hace menos cien años y todo, o casi todo, se debe a un gran personajes: Mustafa Kemal Atatürk, un iluminado gobernante que en los años 20 depuso y abolió el califato, sentando las bases de una república laica y quizás, casi se puede decir, anti-islámica. Basta pensar que se prohibió el uso del velo de las mujeres en los lugares públicos…
En los años siguientes, sin embargo, por razones geopolíticas y no sin alguna responsabilidad europea, Turquía ha abandonado la senda del “laicismo” para acercarse cada vez más a sus raíces musulmanas (por ejemplo en el año 2000 ha sido abolida la ley del pañuelo de la que hablaba anteriormente) tanto que desde el 2000 está en el poder un presidente declaradamente musulmán y manifestante de la “islamización” de la sociedad turca. Justamente en estos meses se está llevando a cabo una revisión de la Constitución y muchos temen que se dirigirá hacia un abandono del concepto de república secular, como había sido concebida por Atatrük.
Es en este clima donde se explica la violencia de la protesta que se ha desencadenado ya en muchas ciudades del país. Las razones iniciales (que claramente afectaban a los habitantes de Taskim) han sido rápidamente arrinconadas para ser sustituidas por la rabia de muchos turcos. No es casualidad que los gestos de protesta sean fuertemente simbólicos: muchos manifestantes van a las manifestaciones con banderas con el busto de Ataturk o con una botella de cerveza, como sabréis las reglas islámicas prohíben las bebidas alcohólica, en lo que son claros símbolos de protesta respecto a la islamización de la sociedad y sobre todo actos de rebelión contra el Presidente Erdogan, acusado de ser autoritario para transformar Turquía en un estado islámico. El miedo de los manifestantes no se puede considerar del todo infundado visto que Erdogan ha llegado a estar incluso en la cárcel culpable por un cargo de incitación al odio religioso.
Un manifestante ondea la bandera con el rostro de Atartük en Ankara. Foto El País.
Es a primera vez que Erdogan, presidente desde 2003, tiene que afrontar una protesta así de fuerte y sus respuesta no ha sido muy “tierna”. Amnistía Internacional ya de dos muertos entre los manifestantes y el propio presidente ha declarado excesiva la actuación de la policía.
Concluyendo, las razones de esta protesta son muy profundas, aunque quizás sea excesivo hablar de “primavera turca”. A diferencia de países como Egipto, Túnez o Argelia, Turquía es una república solida y el mismo Erdogan, por mucho que se la atribuyan desde diversos frentes tendencias autoritarias, ha sido elegido de manera democrática más de una vez, por lo tanto es necesario estar atentos antes de llegar a conclusiones demasiado rápidamente..
Domenico Cerabona
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Os dejo un link a otro blog amigo o más bien al blog de un gran amigo. Fernando desde la misma Esmirna, la tercera ciudad de Turquía, nos da sus «Seis detalles de los que pasa en Turquía».