Signos de envejecimiento. Capítulo I: Amigos que se les va la cabeza y deciden casarse

Es inevitable, nos pasa a todos. No tiene nada que ver con la edad pero llega un día en el que empiezas a plantearte que te estás haciendo mayor.

Los síntomas son muchos y están donde menos te los esperas. De repende, empieza a molestarte la música a toda pastilla del cani de turno, prefieres dormir en camas de matrimonio, los fritos por la noche no, que dan aciden o los sobrinos que te hablan de dibujos animados jamás vistos. Y no hablemos de que una noche de fiesta hasta las cinco de la mañana son tres días de sufrimiento. Los signos son interminables, una vez que te das cuenta de que has llegado a la barrera, estás perdido y ves señales por todos lados.

Desde luego los amigos no ayudan. Están los que deciden comprarse casa, los que montan negocios, (olé por ellos, quién tuviera valor) o los que se sacan oposiciones, (olé y olé) Madurez en estado puro. Y tú ahí, con tu trabajo inestable, una casa sin agua caliente y una vida sentimental más complicada que la de la de Belén Estebán.

Pero el momento más temido, ese en el que se confirman todas tus sospechas de que te estás haciendo mayor aunque no quieras aceptarlo, es cuando te llega la temida llamada de; «que me caso».

Ahí es donde empiezas a luchar con el Petar Pan que llevas dentro… «Clara, la gente está sentando la cabeza y tú ni siquiera sabes donde la tienes» Menos mal que cuando hay una boda de por medio las paranoias se me pasan rápido y ni Peter Pan ni nada, con lo que a mí me gusta un traje blanco, preparar un convite, pensar en las invitaciones y fantasear con ligarme al primo del novio al más puro estilo comedia romántica de Hollywod.

Pues eso fue lo que me paso una tarde de primavera con Reyes, amiga del alma, compañera de instituto y confidente, que así como quien no quiere la cosa me soltó un «Clara, que me caso». Boca abierta, palidez absoluta y una mezcla incontrolable de ilusión y miedo total.

Pero antes de toda boda que se precie está una buena despedida de soltera como está mandado. Pero toda la información sobre la despedida de Reyes tendrá que esperar al siguiente post: Signos de envejecimiento. Capítulo II: Tu primera despedida de soltera.

13 pensamientos en “Signos de envejecimiento. Capítulo I: Amigos que se les va la cabeza y deciden casarse

  1. Clarufia como sigamos asi si que vamos a notar los signos de envejecimiento cuando volvamos a vernos…!!!! A ver si coincidimos por Sevilla en Navidad y me cuentas por que no tienes agua caliente y tu vida sentimental es tan interesante…!!

  2. Yo voto por que Clara una todos los capítulos de los signos de envejecimiento en un libro. EsMe mondo contigo! No puedo esperar para el próximo capitulo… Por cierto, pasarás por Madrid o Málaga estas Navidades?

  3. No te quejes tanto anda… mis amigos son todos mayores que yo, el 1º se casó en 2009, y han caído varios más después, y tu por lo menos has acabado la carrera y trabajas, yo ni eso… pero pasa algo? cada cosa a su tiempo, karma positivo 🙂

    y digo yo, por que llamarlo envejecer y no madurar, evolucionar o algo similar menos dramático?

    PD: me tienes que decir como termina la frase de tu insignia.

  4. Me alegro que este blog haya vuelto a la vida, ya estoy esperando la entrada sobre la despedida de soltera :). Parece mentira que te rayes por una boda, si a tu amiga se le va la cabeza y decide casarse antes de los 30 allá ella!

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